El saloncito: antes y después

Entrando en la planta de arriba, hay una de las habitaciones de la casa que más me gustan. Es una especie de distribuidor, de saloncito...

Cuando vi la casa por primera vez, fue lo que más me gustó, a pesar de  que este tipo de habitaciones no es lo habitual, ya que no tiene una función concreta.

Llevábamos un tiempo con un montón de bártulos ahí: estantería, máquina de coser, etc. y decidí re-decorarlo con los muebles de mi "rincón de lactancia", que había montado en la habitación de Celia para estar tranquilas los primeros días . Ahora, que ya toma tetita hasta haciendo el pino, no lo estábamos usando :)

Así era la habitación cuando compramos la casa:

Sillones incluidos... 

Después de haber limpiado, este era el resultado.

Pero tuvimos que pasar la electricidad, agrandar un poco la puerta entre los dos salones, para que J. no se diera en la cabeza, cambiar las ventanas y nivelar el suelo... por lo que quedó tal que así:

Y este es el resultado final. Faltarán algunas fotos aquí y allá para que no se vea la pared tan vacía, pero me encanta:

Y este es un mueble de radio Philips antiguo (1953) que compramos en Barcelona. La semana pasada le restauramos la parte de tela del altavoz (que ya era fea, pero que además habían destrozado los gatos) con un retal que tenía por ahí.

Me gusta mucho cómo ha quedado, teniendo en cuenta que he aprovechado muebles que ya tenía.

¿Qué os parece?

Mi bebé me muerde cuando mama...

... pues sí, en esas andamos.

Desde que el día 8 de marzo le salió su primer dientito (y, por ahora, el único), temía que llegara ese momento.

Por ahora, desde que tiene el diente me ha mordido una sola vez. Fue la semana pasada, el jueves. Me asusté y retiré el pecho, con lo que me dejó una pequeña raja en el pezón que me sangró.

Me curo con Cristalmina y Purelán, pero aún así, en cada toma con esa teta veo las estrellas.

Al principio, hasta volvía a sangrar. El dolor es parecido a las grietas del principio. No sabes cómo una herida tan pequeña puede doler tanto...

El problema ahora es que estoy dándole el pecho y estoy en tensión. A eso, sumadle que hace aún unas 10-12 tomas diarias a sus 7 meses y medio... así que imaginaos cuánta tensión acumulada llevo en el cuerpo... me siento como esos de las pelis que se ponen de diana y les van tirando cuchillos :)

El domingo estaba ya tan desesperada que me puse pezonera. Al principio no se quería enganchar, pero le fui hablando y calmándola y al final hizo la toma con pezonera. Pero a la tercera toma con pezonera ya no quería de ninguna manera. Al final, llevaba tal cabrero que se puso a morder la pezonera con cara amenazante, así que hicimos un pacto: me la saqué, le di sin pezonera y bien.

Por ahora sólo me ha mordido esa vez. Cuando lo hizo, seguí los consejos que había leído por internet: le dije que ¡No! muy firme y muy seria y esperé un rato hasta volverle a dar pecho. Lloró un poco y no estoy segura de si entendió que no se podía morder o ni se dio cuenta... También lo que intento ahora es desengancharla cuando veo que ha acabado y sólo quiere jugar. Me sabe fatal porque ella también necesita ese momento de juego con la teta... pero peor será si me vuelve a morder y no le puedo seguir dando por el dolor...

Estoy temiendo también el momento en el que le salgan los dientes de arriba. Por ahora, con los de abajo, a la hora de mamar queda bajo la lengua y el pezón está más protegido... pero con los de arriba estás más expuesta...

¿A alguna os ha pasado? ¿Cómo habéis reaccionado? ¿Algún consejo?