lunes, 4 de noviembre de 2013

Neo-Rurales de Brico-Turismo...

Este fin de semana, tocaba fin de semana romántico, para celebrar el cumpleaños de J. y también el aniversario, que fue en Septiembre.

Septiembre nos pilló en plena mudanza, así que todos los proyectos de viajes que teníamos para festejar nuestro primer aniversario de casados, se quedó en un domingo hacendoso montando un armario de Ikea entre J., mi cuñado y yo.  Se que suena poco atractivo, pero la verdad es que fue gracioso, con la gata pequeña jugando con los 250 tornillos y perdiéndolos por ahí, la perra por el medio... en fin!

A lo que íbamos: este fin de semana, reservamos un hotel precioso en Toulouse y allí nos dirigimos a hacer lo que más nos gusta desde hace tres años a esta parte: el Brico-Turismo.

Es un término nuevo que engloba el ir a otros países (preferiblemente Francia), a visitar almacenes de bricolage (léase Bricodepot, Bricoman, Leroy Merlin, etc.).

Todo empezó cuando empezamos a reformar la casa, en un viaje de fin de semana romántico auténtico (lo juro), caímos en un Bricodepot cerca de Carcassonne y descubrimos dos cosas:

1. que lo francés es más chulo y...
2. mucho mucho más barato

Y ahí empezamos a hacer viajes y más viajes profundizando en el Brico-Turismo.

Uno de los primeros fue el de las ventanas: descubrimos que las ventanas de madera que nos gustaban y aquí no podíamos comprar, allí costaban un 30%  (sí, sí, leéis bien). Y además, de mejor calidad y fabricadas en España! En fin, misterios de la distribución internacional.

Como la casa tiene nada más y nada menos que 20 ventanas (contando también ventanales tipo balcón), salimos de allí con el coche de mi suegro de esta guisa:



Tardamos 4 horas en montar "el paquete" y ajustar los marcos que quedaban por ahí desperdigados en la vaca. Para darle más emoción a la cosa, tuvimos que ir con el portón de atrás levantado (tal y como se observa), en pleno mes de Diciembre y atravesando los Pirineos por Bielsa hasta llegar a Huesca.

Y por si fuera poco, se hizo de noche y se nos estropeó la radio (no se podía apagar ni bajar el volumen), así que íbamos un sábado por la noche atravesando pueblitos de montaña con el maletero abierto, lleno de ventanas y con la música a tope... no sé si el gobierno se refiere a esto cuando hablan de que los jóvenes deben buscar "ocio alternativo"...

Así que este sábado, después de ir al Troc, al Bricodepot y al Bricomart, volvimos a dejar el coche aplastado y ya nos quedamos lo suficientemente contentos como para disfrutar de la cena romántica sin remordimientos.

Rural Baby Project

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